Arquitectura religiosa

El origen del templo se remonta a una antigua construcción prerrománica que ya veneraba a San Jorge, probablemente un monasterio del siglo XI. su actual configuración se debe a una construcción entre finales del siglo XVI y comienzos del siglo XVII. Una inscripción en la entrada del templo fecha las obras de la iglesia en el periodo 1585-1589 y las de la torre en el año 1655. En 1613 estaba a cargo de la obra Toribio de la Cuesta, que levantó la portada, así como parte de los muros y columnas del interior. En 1626 se concedía licencia a Pedro Arenal de los Corrales para ejecutar las capillas laterales. En 1995 con motivo de las labores de restauración del retablo mayor, pegada a la pared, apareció tras la hornacina del retablo mayor, una pintura sobre un conjunto de seis tablas de madera de nogal unidas, con la imagen de San Jorge, que probablemente formaría parte de la decoración de la primitiva iglesia. En estas maderas aparece el santo vestido con armadura a lomos de un caballo blanco, matando el dragón, mientras le observa la princesa de la leyenda situada delante de un castillo que protege una ciudad. El tamaño de la pintura es de 158 x 148 cm. Las características llevan a datar esta pintura de rasgos hispanoflamencos a finales del XV, principios del XVI. En la actualidad se encuentra en el Museo Diocesano Regina Coeli de Santillana del Mar.
 
Fue declarada Bien de Interés Local  en 1991.

Fue también construida en el XVII, está emplazada en un alto de El Arenal; está cercada por un Via Crucis de piedra. Custodia un retablo del XVIII y pinturas de escuela barroca sevillana.

 

 

 

Esta iglesia se levanta a mediados del siglo XVII sobre la planta de otra anterior. Destacan en ella la portada de estilo renacentista y la sólida torre campanario, con ocho ventanas y un pequeño claustro adosado sostenido por columnas de piedra.

El interior tiene bóvedas de crucería, y un púlpito al que se accede a través de una ojiva abierta en la misma esquina de piedra. Tiene tres retablos del siglo XVIII.

El mayor tiene representada en una tabla a la Virgen de Los Remedios. Los otros dos acogen, entre otras, tallas de San Agustín y San Roque.

 

 

En cuanto a los santuarios menores sobresale por su esbelta espadaña la ermita de Santa Eulalia, una construcción rústica del siglo XVII, de la que se encuentran noticias desde la alta Edad Media y en cuyo interior hay una capilla dedicada a la Virgen del Carmen.

Por último, en Cabárceno se halla la capilla de San Roque, fundada por el indiano Juan Antonio Prieto del Río de la Concha el siglo XVIII tiene una sola nave y un retablo rococó.

 

 

Fue erigida en el XVII; tiene una sola nave con crucero, rematada por un ábside poligonal; custodia un retablo mayor datable hacia 1630-1640, cuya desnuda arquitectura remite al modelo seguido por Luis de Pevedilla en Latas, al tiempo que su imaginería es próxima a Juan de Palacio.

En el evangelio se puede ver un retablo hornacina datable hacia 1640 con rasgos propios del taller de Siete Villas, que aloja una imagen de la Inmaculada Concepción, deudora del arte de Gregorio Fernández. En su fachada se encuentra un interesante reloj de sol.

 

 

 

Iglesia de San Pedro Apóstol (siglo XVII). Sobarzo. 

Iglesia de San Juan Bautista (siglo XVII). El Arenal

  

Iglesia San Vicente Mártir (siglo XVII). Cabárceno.

Ermita de San Roque. Cabárceno.

Iglesia de la Virgen de los Remedios (siglo XVII). Llanos.

Es un templo tardogótico del XVII, de una sola nave de cuatro tramos rematada en el exterior por una torre campanario y que alberga en su interior, una serie de interesantes elementos de arte mueble, entre ellos los restos de un tabernáculo realizado hacia 1630, integrado en un retablo mayor concluido hacia 1710, obra del ensamblador Juan Gómez de Terán.

 

 

 

 

 

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